Reconocer un aceite esencial de ‘Grado Terapeutico’

Es importante elegir aceites esenciales de calidad para obtener resultados efectivos y evitar daños. Existen muchos productos alternativos a los aceites esenciales como esencias, perfumes, fragancias, oleatos, macerados, absolutos y extractos, pero algunos de ellos son sintéticos, adulterados o carecen de propiedades terapéuticas. Este artículo se centra solo en aceites esenciales puros, obtenidos por destilación por arrastre de vapor o, en algunos casos, prensado en frío (e.g. aceites cítricos).

El término «grado terapéutico» se refiere a aceites esenciales 100% puros, de agricultura orgánica o silvestre, producidos, almacenados y vendidos con normas rigurosas. Estos aceites esenciales pueden ser usados con fines medicinales, ya sea tópicamente o por vía interna, con la guía de un aromaterapeuta profesional.

Los 5 puntos clave para determinar si un aceite esencial es de grado terapéutico son:

1. Destilación por arrastre de vapor

La técnica correcta de extracción es la destilación por arrastre de vapor, con excepción de los aceites esenciales de cítricos que se obtienen mediante prensado en frío y algunas resinas que requieren hidrodestilación. Para obtener aceites puros, el alambique debe cumplir normas como soldaduras sin plomo. La destilación debe ser a presión ambiental y temperatura normal, ya que altas temperaturas pueden alterar las moléculas aromáticas. El agua utilizada debe ser pura.

2. Agricultura orgánica

Buscar una certificación de agricultura orgánica es crucial, ya que los pesticidas y insecticidas pueden solubilizarse en los aceites esenciales durante la destilación. Algunos aceites no tienen certificación orgánica porque provienen de plantas silvestres no expuestas a contaminantes.

3. 100% puro

Una vez conocido el método de extracción y la procedencia del material vegetal, el siguiente paso es asegurarse de que sea un aceite esencial puro al 100% y no diluido en un aceite base u otra sustancia no deseada.

4. Almacenamiento y vida útil

Para mantener la calidad de los aceites esenciales, es importante guardarlos en frascos de vidrio oscuro, de preferencia ámbar o azul, y almacenarlos en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz. La vida útil de los aceites esenciales depende de la planta, pero en condiciones óptimas puede durar de 2 a 5 años, y hasta 10 años para algunos aceites como Pachuli o Sandalo.

5. Conocer el quimiotipo

Para identificar el quimiotipo de un aceite esencial, se hace un análisis de laboratorio llamado cromatografía de gases. Este determina la identidad y proporción de cada compuesto químico presente. La composición química de ciertas plantas puede variar por su origen, generando diferentes «razas químicas». Por ello, es importante conocer el quimiotipo antes de usar el aceite con fines terapéuticos.

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