Abeto

El ABETO (Abies balsamea) es el verdadero ‘pino navideño’ tradicional.  Originario de Norte América, crece en el noreste de Estados Unidos y en Canadá.  El abeto exuda una resina llamada bálsamo de abeto, que los nativos de norteamérica usaban para fines medicinales y religiosos.

El aceite esencial de abeto se obtiene de la destilación de sus ramas, y su aroma es fresco, balsámico, una de las esencias coníferas más finas.  Además de su agradable fragancia, su aceite es rico en monoterpenos (alpha & beta-pineno, myrceno, etc.) y tiene propiedades anti-sépticas,  anti-parasitarias, antiespasmódicas, anti-artrosis y estimulantes.  El aceite esencial de abeto está particularmente indicado en casos de rinitis, bronquitis, sinusitis, resfríos, artrosis y artritis.

El olor del abeto trae un viento de libertad y nos recuerda la generosidad y la pureza de la naturaleza.  Su aceite esencial nos enraíza en el camino y nos puede ayudar a controlar la adicción de fumar.  En general, el AE de abeto es un aliado de nuestra evolución personal.  Utilizado sobre la almohada, el abeto tiene la capacidad de dar sueños más vivos y ayudar a recordarlos.  Aplicado en la cabeza, es como una lluvia de luz que estimula el chakra corona.  El aceite esencial de abeto nos conecta con el amor incondicional.